La luna salía
Y yo en mi ventanaEsperaba poder mirarte
Pero era más fácil volar a Marte
Tú ya no pasabas por aquí
Ya no te vería parada en mi jardín
Con la excusa de que estaban raptando perros
Y venías a ver que Firulais no tuviera miedo
Y por más que uno siempre se enfriara
Yo aún preparaba
Dos tazas de café
Cada mañana
Y aunque solo Firulais me oyera
Aun tocaba Beethoven en cada tormenta
Y escuchaba a Schubert
Cada noche estrellada
Quizás ya no estabas
Pero tus fantasmas se habían quedado
A vivir en el ático
Por si algún día volvías
los dejé estar allí
junto a tus locos hábitos
Comentarios
Publicar un comentario